No tarda mucho en llegar al templo de Raiden, un dios anciano y el protector del Earthrealm, quien da refugio a todos aquellos quienes tienen la marca. En preparación a la gran batalla que los mejores campeones de la Tierra tendrán en contra de sus enemigos del Outworld, Cole entrena aquí con Liu Kang, Kung Lao, dos guerreros de gran experiencia, y también con Kano, un mercenario despiadado. Pero la gran pregunta es si Cole empujará su límite tan lejos como para desbloquear a tiempo su arcana —ese inmenso poder dentro de su alma— como para salvar no solamente a su familia, sino también para detener al Outworld de una vez y para siempre.